Cuando Jacqueline siguea su novio de varios años a la universidad que el eligío, lo último que espera es que la boto dos meses después del inicio de clases. Después de dos semanas en estado de shock, se despierta ante su nueva realidad: es soltera, asiste a una universidad estatal en lugar de un conservatorio de música, es ignorada por su círculo de amigos y siendo acosada por el compañero de fraternidad de su ex, y reprobando una clase por primera vez en su vida.
Saliendo de una fiesta sola, Jacqueline es atacada por el amigo de su ex. Rescatada por un extraño que parece estar en el lugar y momento adecuado, no quiere nada más que olvidar el ataque y esa noche. Pero su salvador, Lucas, se sienta detrás de ella en la clase de economía, dibujando en su cuaderno y mirándola fijamente. Sus amigas lo llaman un perfecto chico rebote.
Cuando su atacante vuelve a acosarla Jacqueline toma una decisión: aceptar su derrota o aprender a defenderse. Lucas sigue siendo protector pero esconde sus propios secretos. De repente las apariencias lo son todo, y saber en quien confiar es todo menos fácil.
Cuando leí la reseña no me llamo particularmente la atención pero llevaba tiempo pidiendo recomendaciones y ningún libro cumplía cien por ciento mis expectativas así que dije: bueno, no tengo nada que perder y comencé la lectura.
Voy a partir con el desarrollo de la historia en términos generales. La historia es contada por su protagonista Jacqueline y comienza por una reciente ruptura con su novio de tres años y debido a quien cambio la universidad de sus sueños por una que le permitía seguir juntos y continuar con su noviazgo pero nunca estuvo dentro su mente que él podría querer terminar las cosas y su mundo se va al suelo. Esto me pareció interesante en un primer momento, quería ver que hacía ella para superar el dolor, nuevos chicos, lo que obviamente viene con una ruptura y bueno, fue bastante típico. Yo esperaba que tuviese algo que resaltara... pero NADA. Al principio se entiende que pasen las páginas y ella siga lloriqueando como Maria Magdalena pero luego de cincuenta páginas y considerando que el libro tiene menos de trescientas comienza a ser aburrido y francamente patético.
Lo único que le da al libro un poco más de drama es que casi fue violada y Lucas (VAYA COINCIDENCIA!*) la salva. Desde ese momento ellos comienzan a verse pero después ella descubre que es su tutor y él la aleja pero... no puede estar sin él (demasiado predecible para mi gusto). Más tarde intrigada por el silencio de Lucas sobre temas personales y advertirle que tiene "problemas" ella se entera del horrible pasado detrás de este chico, lo que paso fue bastante fuerte.
El idiota que casi la viola logro tener lo que quería con una chica de la hermandad de su mejor amiga y recurren la justicia.
Si bien tiene varios elementos que podrían ponerlo como un buen libro, la autora erró en su forma de tratar todos los temas y la formación e interacción de los personajes. El tema de las violaciones para mi gusto fue algo superficial, secundario. Cuando podría haberle dado mucho más a la historia ella solo lo uso como complemento para añadir más hojas y formar peleas que podrían generarse con cualquier excusa. Si bien los afectados quedan con "secuelas" ella no profundiza simplemente lo cuenta. Lo mismo ocurre con el pasado de Lucas. Y todo da vueltas sobre su relación con Kennedy, su ex del instituto, quien sinceramente no tiene nada que me llame remotamente la atención.
Los personajes no tienen nada que valga la pena destacar. Lucas es otro chico con un duro pasado. Ella una chica que sufrió porque su novio lo dejo. La mejor amiga de ella Erin es la típica mejor amiga y Kennedy el novio perfecto y blah blah. El único personaje que me gusto y creo que si juntamos todas las partes en las que aparece no hacemos más de diez páginas fue Benji.
Esta narrado de forma sencilla y tiene pocas partes que se leen muy rápido. Una lectura "agradable".
Es solo un libro.
Puntuación:
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